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Video-Felices los que tienen hambre y sed de justicia

Pastor Manuel Cendales S.
Serie de sermones "Felices"

1. Felices los pobres en espíritu 2. Felices los que lloran
3. Felices los mansos
4. Felices los que tienen hambre y sed de justicia
5. Felices los misericordiosos 6. Felices los de limpio corazón
7. Felices los pacificadores
8. Felices los que padecen persecución por causa de la justicia


ESQUEMA DE LA PREDICACIÓN

"Felices los que tienen hambre y sed de justicia"
Mateo 5.6

Mat 5:6  Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,  porque ellos serán saciados.

Introducción.

Hemos visto: Todos los hombres buscan ser felices pero equivocadamente, añadiendo cada vez más desgracia a sus vidas. Que Cristo comienza el Sermón del monte indicándonos “El camino para ir de dicha en dicha.
Que el Sermón del monte describe el carácter que debe tener todo cristiano. El Reino de Dios, No afuera, no arriba, sino dentro de si mismo.
Que las Bienaventuranzas son el comienzo del mismo y que describen las felicidades, que una tras otra y en orden lógico, son  propias de un creyente, uno que ha sido llamado por Dios de manera eficaz.
Es Feliz al saberse “pobre de Espíritu” porque de tal manera accede al reino de los cielos.
Es feliz “al llorar su condición espiritual” porque es consolado, Hay esperanza para él, hay salvación mediante la FE.
ES feliz porque “los vituperios y aflicciones y vejámenes a los que se vea sometido”  como creyente, son como señal apropiada que La tierra será (es) suya”

Que estas felicidades no son naturales sino que vienen por La Gracia del Señor.
Que las dos primeras tiene que ver con su actitud hacia si mismo.
Que la mansedumbre, su actitud hacia los demás.
Y que estas crecen en grado de dificultad, de humillación ya que en últimas reconocer así mismo pecador es mucho más fácil que oírlo de los demás.

Permítanme recordar una vez más que una Bienaventuranza conlleva  a la otra. Solo siendo “pobres de espíritu”  a nuestros propios ojos, nos llevara a “llorar” con un corazón quebrantado lo que nos conduce a ser personas mansas pues tal realidad nos muestra que “gracia y misericordia” hemos recibido y que somos como dijo Pablo “los primeros pecadores” y callaremos con toda seguridad  al ser afrentados si  recordamos de donde nos saco el Señor.


1.  En busca de la Felicidad

Mat 6:33  Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,  y todas estas cosas os serán añadidas.

Todo el mundo busca la Felicidad.

El Dr. Martin Lloyd-Jones, quien antes de ser Pastor y teólogo fue medico de profesión por muchos años dice:
“De nuevo, hemos dicho que el hombre impío procura la Felicidad…  pero lejos de la justicia. Porque cada vez que coloca la felicidad delante de la justicia se condena  a la desgracia.
El mensaje del Evangelio es este: Solo pueden ser verdaderamente felices  los que buscan ser justos. Ponga la felicidad en lugar de la justicia y nunca alcanzará la verdadera felicidad…

… Pensemos que sufre una enfermedad dolorosa. En general el deseo de un enfermo tal es aliviar el dolor, y se entiende muy que así sea. A nadie le gusta el dolor. La única idea de este enfermo, por tanto, es hacer lo que  pueda para aliviarse  Sí; pero si el doctor que lo atiende también está preocupado solamente por aliviarle el dolor es muy mal doctor. Su principal deber es descubrir la causa del dolor y tratarla. El dolor es un síntoma maravilloso que la naturaleza provee para llamar la atención acerca de la enfermedad, y el tratamiento definitivo para el dolor es tratar la enfermedad, no el dolor. Así pues, si un doctor trata solamente el dolor sin descubrir la causa del mismo, no sólo actúa contra la naturaleza, hace algo que es sumamente peligroso para la vida del paciente. El paciente quizá no sienta dolor, quizá parezca estar bien; pero la causa del problema sigue presente. Pues bien, esta es la necedad de la que el mundo es culpable. Dice, 'Quiero verme libre del dolor, por tanto voy a ir al cine, o beber, o hacer lo que sea para olvidar el dolor.' Pero el problema es, ¿Cuál es la causa del dolor, de la infelicidad, de la desgracia?
No son felices los que tiene hambre y sed de Felicidad y Bienaventuranza. No, Bienaventurados los que tiene hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

2.  El deseo de liberación
Romanos 7:24  ¡Miserable de mí!  ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?

El deseo de liberarse del pecado y de todas sus manifestaciones.

El deseo de liberarse del pecado porque este le separa de Dios.

“El que tiene hambre y sed de justicia es el que ve que el pecado y la rebelión lo han apartado de Dios, y anhela restaurar esa antigua relación, la relación original de justicia en la presencia de Dios. Nuestros primeros padres fueron hechos justos en la presencia de Dios. Moraban en El y andaban con El. Esta es la relación que ese hombre anhela”

El deseo de ser justos ante Dios.

Pero también significa un deseo de verse libre del poder del pecado.

No solo en lo externo, sino en lo interno… Recordemos que el Sermón del monte hace referencia al Reino de Dios dentro de nosotros...

Es comprender que el mundo en el que vive esta bajo el dominio del pecado y de Satanás y a los tres aborrece y desea separarse absolutamente de ellos  Bajo el yugo de los cuales ha vivido.

3.  El deseo de Ser como Cristo.
1Co 11:1  Sed imitadores de mí,  así como yo de Cristo.

Gal 4:19  Hijitos míos,  por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto,  hasta que Cristo sea formado en vosotros,

Mat 5:6  Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,  porque ellos serán saciados.
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,  a un varón perfecto,  a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

“Desea verse libre del Yo”. En todas sus horribles manifestaciones, en todas sus formas. Ese monstruo horripilante que se manifiesta constantemente y que quiere controlarle.

Tener hambre y sed de justicia es desear ser santo positivamente.

Es desear mostrar los frutos del Espíritu

Es ansiar ser como el hombre  del Nuevo Testamento; En Cristo Jesús.

Significa que el deseo supremo que uno tiene en la vida es conocer al Padre y vivir en intimidad con El, andar con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. 'Nuestra comunión,' dice Juan, 'verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.' También dice, 'Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.' Estar en comunión con Dios quiere decir andar con Dios Padre, Hijo, y Espíritu Santo en la luz, en esa pureza y santidad benditas. El que tiene hambre y sed de justicia es el que anhela esto por encima de todo. Y a fin de cuentas no es nada más que un anhelo y deseo de ser como el Señor Jesucristo. Mirémoslo; contemplemos lo que los Evangelios dicen de él; contemplémoslo en la tierra encarnado; veámoslo en su obediencia a la ley santa de Dios; veámoslo cómo reacciona frente a otros, en su amabilidad, compasión y sensibilidad; veámoslo en sus reacciones ante sus enemigos y ante todo lo que le hicieron. Ahí está la imagen, y ustedes y yo, según la doctrina del Nuevo Testamento, hemos nacido de nuevo y hemos sido hechos otra vez según esa imagen y semejanza. El que, por tanto, tiene hambre y sed de justicia es el que desea ser así. Su deseo supremo es ser como Cristo.
Buscada primeramente el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás…
  
4.  Quiere Decir; Conciencia de su  necesidad.
Romanos  7:24  ¡Miserable de mí!  ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?

No es un sentimiento pasajero; es algo que no deja de instarnos, conminarnos hasta que nos sea plena y absolutamente hecho realidad:
Gemimos… Duele… Incluso es algo que una vez aparece sigue en aumento hasta desesperarnos… Es algo que hace sufrir y agonizar…

5.  Es hambre y sed de Dios.
Salmo 42:1-2  Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
 Así clama por ti,  oh Dios,  el alma mía.
2  Mi alma tiene sed de Dios,  del Dios vivo;
 ¿Cuándo vendré,  y me presentaré delante de Dios?

Cuando el hijo prodigo tuvo hambre fue a alimentarse de algarrobas, pero cuando sintió morir de hambre, fue a su Padre

6.  La felicidad de Estos…
Mat 5:6  Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,  porque ellos serán saciados.

“Serán saciados” ¿Por qué? …  porque recibirán lo que desean.
Cuando reconocemos esta muerte que hay en nosotros…
Esa hambre profunda… Entonces Dios nos concede este don bendito.

Esto es el Evangelio de la Gracia.
Todo Por Gracia.

“El cristiano debería saber que sus pecados son perdonados. No debería buscar esto, sino saber que lo posee”.

Ya fue saciado… Pero cuanto más es saciado… Más hambre y sed posee…  quiere ser absolutamente semejante A Cristo…

1 Juan 3:2  Amados,  ahora somos hijos de Dios,  y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;  pero sabemos que cuando él se manifieste,  seremos semejantes a él,  porque le veremos tal como él es.

Oremos….