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¡Le urge otra receta!

¡Le urge otra receta!   
                   
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios; 9  no por obras,  para que nadie se gloríe. 10  Porque somos hechura suya,  creados en Cristo Jesús para buenas obras,  las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas
Efesios 2.8-10...
Quisiera empezar citando una buena parte del Poema del Mejicano del siglo 19 Juan de Dios Peza titulado “Reír Llorando”


Viendo a Garrid, actor de la Inglaterra, el pueblo, al aplaudirlo, le decía:  - “Eres el más gracioso de la tierra, y el más feliz...”  Y el cómico reía.     Víctimas del “spleen” los altos loores, en sus noches más negras y pesadas, iban a ver al rey de los actores, y cambiaban su “spleen” en carcajadas.


Una vez, ante un médico famoso, llegóse un hombre de mirar sombrío:   -Sufro –le dijo– un mal tan espantoso como esta palidez del rostro mío.   Nada me causa encanto ni atractivo; no me importan mi nombre ni mi suerte;  en un eterno “spleen” muriendo vivo, y es mi única pasión la de la muerte.


  • Viajad y os distraeréis.                             –Tanto he viajado.
  • Las lecturas buscad.                                  –Tanto he leído.
  • Que os ame una mujer.                             –Si soy amado.
  • Un título adquirid.                                     –Noble he nacido.
  • ¿Pobre seréis quizá?.                                 –Tengo riquezas.
  • ¿De lisonjas gustáis?.                                 –Tantas escucho.
  • ¿Qué tenéis de familia?.                            –Mis tristezas.
  • ¿Vais a los cementerios?.                          –Mucho...mucho.
  • ¿De vuestra vida actual tenéis testigos?  –Sí, mas no dejo que me impongan yugos: yo les llamo a los muertos, mis amigos, y les llamo a los vivos, mis verdugos.


-Me deja –agregó el médico– perplejo vuestro mal. Mas no debo acobardaros; tomad hoy por receta éste consejo: sólo viendo a Garrick podéis curaros.    -¿A Garrick?     -Sí, a Garrick...La más remisa y austera sociedad lo busca ansiosa; todo aquel que lo ve muere de risa: tiene una gracia artística asombrosa.         - ¿Y a mí...me hará reír?       -Oh, sí, os lo juro. Él, sí, nadie más que él. Mas ...¿qué os inquieta?  -Así –dijo el enfermo– no me curo; yo soy Garrick... Cambiadme la receta.


No importa en qué medida ni por cuánto tiempo finja ser feliz, sin Cristo, su vida es una bufonada pero la procesión  de muerte eterna va por dentro, mientras su confianza este puesta en Usted mismo y no en Cristo.

En nuestra porción bíblica hallamos  cinco  puntos importantes a saber:
  Sola Gracia....
  Sola Fe...
  Solo Cristo..
  Solo Gloria  a Dios.
  Solo Escritura.

Hoy veremos la segunda.
Sola Fe....
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios; 9  no por obras,  para que nadie se gloríe

La Biblia nos enseña que la esencia del pecado que  la serpiente (Satanás) inoculo en el alma humana fue sin duda la auto-idolatría:
Génesis 3:1-6  Pero la serpiente  era astuta,  más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho;  la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2  Y la mujer respondió a la serpiente:  Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3  pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios:  No comeréis de él,  ni le tocaréis,  para que no muráis :4  Entonces la serpiente dijo a la mujer:  No moriréis; 5  sino que sabe Dios que el día que comáis de él,  serán abiertos vuestros ojos,  y seréis como Dios,  sabiendo el bien y el mal. 6  Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer,  y que era agradable a los ojos,  y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría;  y tomó de su fruto,  y comió;  y dio también a su marido,  el cual comió así como ella.

Dios, habiendo creado al hombre para que en todo dependiera de su eterno amor y bondad engañando por el maligno quiso ser dios. Se erigió así mismo como el mayor objeto de su amor y se hizo ególatra. Ahora, tontamente se cree independiente, autosuficiente. Nace y crece con la idea que tomara el mundo a dos manos, que su  existencia y permanencia depende de sí mismo. Mira al cielo y se grita asimismo con soberbia... “Yo me lo merezco”... cuando en justicia lo que realmente merece es el infierno.

En su locura, como Garrick, se pavonea repartiendo consejos a diestra y siniestra de cómo ser feliz, y finge, como buen payaso, serlo. Llega en su mitomanía (manía de mentir)  a creérselo. Y se dice así mismo, ante la realidad de la agonía de su alma que percibe el inminente juicio de Dios,... Todo va a bien.... mientras una profunda, aterradora y densa tristeza le inunda, con todo,  trata de enseñar a otros como permanecer sonriendo. Fornica, adultera, se embriaga, miente tratando de fingir la felicidad. ¿La razón? Le teme a la tristeza... y no es para menos... Pablo dice a los Corintios que hay  dos tipos de tristeza:
 2Co 7:10  Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación,  de que no hay que arrepentirse;  pero la tristeza del mundo produce muerte.


Usted probablemente es como Garrick.  Y al mirar la cruz de Jesús y no entenderla  por estar en incredulidad huye de ella lanzándose en los brazos de esta  segunda tristeza, la que sin duda  embarga a quien no tiene a Cristo. En nuestra porción,  Bíblica elegida leemos
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros....

El Salvarse no está sí mismo. Como Lázaro quien  llevaba cuatro días en la tumba, muerto y hediondo no podía llamarse así mismo a la vida, sino que necesitó que Jesús con el poder de su Palabra le llamara a la vida, así tampoco Usted puede ser criatura y Dios a la vez.  Leyendo de nuevo el texto...
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios


Ahora bien, este texto nos dice algo más, que para ir a Cristo requiere algo que Usted no posee,  FE, FE Sobrenatural,  la cual, quien la recibe,  tiene como objeto de total y absoluta confianza a Cristo como su Salvador. Y esta solo puede otorgarla Dios.  El Nuevo testamento nos habla de una mujer que sufría de flujo de sangre, posiblemente cáncer en sus órganos reproductivos, pecadora e incrédula, de repente  piensa para sí: si tan solo tocara el borde de su Manto (El de Jesús) seré sana... Y en verdad fue sanada al tocarlo pero notemos lo que Jesús le dice:
Mat 9:22  Pero Jesús,  volviéndose y mirándola,  dijo: Ten ánimo,  hija;  tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.


No dice que no fuera sanada, más bien dice que recibió el don divino de la Fe para ser Salva. Para creer que Cristo era su Mesías Redentor. Pues El no vino a hacer milagros como un fin en sí mismo sino que Mateo nos dice:
Mat 1:21  Y dará a luz un hijo,  y llamarás su nombre JESÚS,  porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Mucho puede hacer Usted para ayudarse en muchas cosas en la vida, superarse, prosperar económicamente, preparase intelectualmente. Pero, Así como ante la muerte física Usted nada puede hacer por Usted cuando esta llega, de la misma manera al igual que Garrick en nuestro poema, está incapacitado para ayudarse en su incredulidad, en su  impiedad, en su pecado. Jesús dijo a una de las hermanas de Lázaro frente a la tumba de esté, antes de resucitarlo:
Juan 11:40  Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees,  verás la gloria de Dios?
El punto, es que este creer no es una actitud mental, sino un don sobrenatural de Dios. Además, único medio para ser perdonado, declarado “no culpable ante el tribunal de Dios”. Fue allí mismo donde Cristo hizo la pregunta clave:
Juan  11:26  Y todo aquel que vive y cree en mí,  no morirá eternamente.  ¿Crees esto?...

¿Por qué tiene que ser tan complicado? Porque no podría ser por meritos propios Se preguntará. Bien,  otra vez nuestro pasaje tiene la respuesta
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios; 9  no por obras,  para que nadie se gloríe...


Recordemos  que por el pecado, el hombre en sus devaneos se cree dios de sí mismo, Y solo hay un Dios y solo a Él  pertenece la Gloria, pues fue El, en la segunda persona de la trinidad, quien vino a morir en la cruz llevando el pecado de los que creemos.
Pero hay otra razón, recuerde que el hombre fue hecho para depender y confiar no en si mismo sino en Dios,  y la FE lleva al que la recibe a esa relación original, saludable, bendita de confianza absoluta en Cristo.

Hebreos  11:1  Es,  pues,  la fe la certeza de lo que se espera,  la convicción de lo que no se ve.
La fe tiene certeza de lo que espera, Salvación-perdón, reconciliación. Bendición, gracia, misericordia, bondad divina. No ve a Dios, pero sabe que El está a su diestra por lo cual no será conmovido.

Hay una tercera razón: La Fe es opuesto a los méritos humanos que solo son expresiones de su soberbia pues no tiene ninguno. Los méritos humanos no solo ofenden sino pretenden hacer vana la cruz de Cristo, pues si alguien puede salvarse así mismo, en vano murió Jesucristo.

Romanos  4:13  Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo,  sino por la justicia de la fe. 14  Porque si los que son de la ley son los herederos,  vana resulta la fe,  y anulada la promesa.


No fueron las buenas obras de Abraham o de Moisés o de David o de Lutero, o Calvino,  sino la fe de Dios  en ellos. La justificación que es mucho más que el perdón de los pecados, es ser regenerado, adoptado como hijo de Dios, recibir en su corazón al Espíritu Santo mismo y comenzar a vivir una vida que agrade a Dios

Romanos  4:1-3  ¿Qué,  pues,  diremos que halló Abraham,  nuestro padre según la carne? 2  Porque si Abraham fue justificado por las obras,  tiene de qué gloriarse,  pero no para con Dios.:3  Porque  ¿qué dice la Escritura?  Creyó Abraham a Dios,  y le fue contado por justicia.

Finalmente, si esta la condición y Usted carece de ese medio único por el cual Dios recibe a los pecadores que es la FE... ¿por  qué no clama como el Padre de un muchacho que estaba poseído por un demonio que le hacía mudo? :
Marcos  9:23-24  Jesús le dijo: Si puedes creer,  al que cree todo le es posible.  E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo;  ayuda mi incredulidad.