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¿TEME  PREDICAR LA GRACIA? 

           Primera Nota de la Revista Reedificando
                           Edicion Febrero 2014
                   Por: Pastor Manuel Cendales S




La medula del Evangelio es la GRACIA de Dios. El plan de eterna salvación predeterminado por la Divinidad tiene como fuente su infinito amor  e inescrutable GRACIA: por gracia sois salvos (Efesios 2.5) El Mesías encarnado vino al mundo y lo lleno de Gracia y Verdad. En ese instante,  la GRACIA de Dios se manifestó para salvación (Tito 2,11). 

Fue allí, donde esa GRACIA encarnada se convirtió en  objetivo militar por parte de las potestades del mal y sus agentes humanos, quienes le presentaron todo tipo de oposición e intentaron matarla desde el momento mismo de su alumbramiento en  aquel pesebre de Belen (Mateo2.1,13-14). Intentaron  acallarla, matándola. Pero era y es imposible que la muerte pudiera detenerla (Hech. 2.24), y se levantó al tercer día. 
El estandarte  de la GRACIA es dar libertad a quienes están cautivos bajo el imperio del pecado y su artífice Satanás (Luc. 4.18).


 Abraham Lincoln, en su segundo periodo como presidente de los Estados Unidos en 1865, lucho por la libertad de los esclavos hasta abolir y desarraigar la esclavitud. Los prisioneros negros de todo el país fueron declarados legalmente  libres. Lo sorprendente, es que la gran mayoría de los esclavos que vivían en el sur, siguieron viviendo como oprimidos, como si no hubiera ocurrido nada. Eso es trágico. 

Lo terrible, es el hecho que Cristo murió en la cruz, mediante su Gloriosa Gracia hizo libre a los creyentes. Lo irónico es que los creyentes de hoy viven como si fueran esclavos. El maligno sabe que todo creyente ha sido liberado de la esclavitud del pecado, del mundo, de su poder, Y Satanás  lo sabe, y detesta esta realidad.  Es por ello que hace todo lo posible  por mantener a los creyentes sometidos a la opresión del pecado. Por la vergüenza, la ignorancia y la intimidación. El diablo odia la GRACIA y la victimiza ya sea abusando de ella o pretendiendo restringirla  mediante mandamientos humanos. Donde quiera que la Gracia de Cristo (1 Cor. 16.23) se manifiesta estos dos enemigos están presentes. 



El libertinaje 

La Gracia, la cual conduce a la verdadera libertad al cautivo (Juan 8.31-32), cuando es predicada verdaderamente se expone a ser mal interpretada; y así lo entendió Pablo cuando hace una  retórica pregunta a los Romanos, ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? (Rom 6:1 )

Muchos movimientos del cristianismo nominal se mueven en esta dirección terrible. Malinterpretando la Gracia de Dios, y continúan viviendo en  sus pecados. En disoluciones y truhanerías. La Gracia es lo que hace sencillo y  a la vez glorioso el Evangelio, algunos sectores de la Iglesia  temen correr este riego, pero este es un riesgo que ni Cristo, ni Pablo, evadieron. Para Pablo, un judío fariseo, la GRACIA fue su fuente continua donde bebió para presentar su Teología. 

Efe 2:8-9  Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

Dodridge dijo: La gracia primero, inscribió mi nombre en el eterno libro de Dios: fue la gracia la que me llevó al Cordero, quien quitó todos mis pesares. La gracia enseñó a mi alma a orar, y a conocer el amor perdonador; fue la gracia la que me guardó hasta este día, y que no me dejará.

El legalismo

Otro enemigo de La Gracia, el Legalismo, en cuyas garras pueden caer incluso los ministerios más ortodoxos (en el sentido más positivo de la palabra). A decir verdad debido a su saludable odio por el libertinaje y su natural inclinación a huir de esté, muchos se convierten en presa del miedo. No quieren correr el riesgo de ser mal entendidos y LA GRACIA, tal como la Biblia la expresa, se va paulatinamente ausentando de su religión. 

Es por lo maravilloso, Celestial y a la vez simple de la GRACIA, que  se sienten confundidos lo que produce que añadan al Evangelio obras que obviamente son opuestas a la Gracia. 
Pablo en su carta  Romanos separa en dos, primero están los adoradores de este mundo, los Hijos de La 

Gracia de Cristo, quienes saben cuan inmerecedores que fueron,  son y seguirán siendo   del Amor Salvífico Eterno del que Dios le ha hecho objeto. Por otro lado se encuentran los paganos, quienes descansan en sus obras para alcanzar la salvación, el paganismo está presente si bien, de manera sutil,  hoy  en este tipo de ministerio.

J. I. Parker dice: Los paganos de la antigüedad pensaban que podrían lograr esto multiplicando dones y sacrificios; los paganos modernos procuran hacerla mediante la moralidad y la actividad eclesiástica. En otras palabras legalismo. En su carta a los Gálatas Pablo advierte sobre este, en palabras de Swindoll  “asesino de la Gracia”  ( Charles Swindoll en su libro el despertar de la Gracia) 

Gál 1:6  Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.

El Evangelio diferente, es uno que ofrece Cristo más obras para ser salvo. En cierta ocasión escuche  algo chistoso a  una  niña de tres años, al decir que solo iniciaría a estudiar su preescolar cuando supiera sumar, restar y leer. Esto es  una buena ilustración del legalismo que dice: “Hay que ser buenos para poder ser salvos”, o que “hay que ser perfectos para ser santificados”, “hay que ser teólogos para ser miembro de la Iglesia”.   Como dije líneas atrás, LA GRACIA es liberadora y es por esto que Pablo insta a los Gálatas y a  quienes hoy  proclamamos el Evangelio  Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. Gál_5:1  


Martin Lutero afirmo alguna vez, que:  nadie puede ser bueno no hacer bien a menos que primero la gracia de Dios lo haga bueno; y nadie llega a ser bueno por la obras a la vez que las buenas obras solo pueden ser emprendidas  por alguien que es bueno. De la misma forma no son los frutos los que hacen el árbol sino el árbol que produce los frutos… Por lo tanto, todas las obras, no importa cuán buenas sean y cuan bellas pueden parecer, son vanas sino fluyen de la Gracia.  

¿Teme  predicar la GRACIA?

Por todo lo expuesto anteriormente muchos no quieren atreverse  a predicar la GRACIA, un puñado por el riesgo de ser tomada por libertinaje. Algunos, por su legalismo. Y  otros, por arrogancia y confianza en sus conocimientos bíblicos y credos que pretenden circunscribirla  a su forma de religión particular. ¿ Teme Usted predicar la Gracia?  

Se ha dicho que en el Nuevo Testamento la doctrina es gracia, y la ética gratitud; algo anda mal con cualquier forma de cristianismo en el que, experimental y prácticamente, no se verifique este dicho. (J I Parker. Hacia el conocimiento de Dios Capitulo 13, La gracia de Dios)




Si la GRACIA está ausente, el Evangelio no está presente. Es otro evangelio. En el verdadero evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Romanos 1.17 fue el versículo que transformo a Lutero en incendio la Reforma.

No tema. Predique la Gracia, a todo riesgo. Ella no pide que la defiendan o la protejan, solo que la prediquen. Ella ya fue asesinada y resucito al tercer día. Si la GRACIA está ausente es porque Cristo no está presente pues EL es la Gracia manifiesta de Dios. En palabras de  Samuel Davies: ¡Gran Dios de maravillas! Todos tus caminos despliegan los atributos divinos; pero innumerables actos de gracia perdonadora brillan más allá de tus otras maravillas; ¿quién es Dios perdonador como tú? ¿O quién tiene gracia tan rica y gratuita? Envueltos en el asombro, con tembloroso gozo, aceptamos el perdón de nuestro Dios; perdón para los crímenes del más profundo tinte, perdón comprado con la sangre de Jesús: ¿quién es Dios perdonador como tú? ¿O quién tiene gracia tan rica y gratuita? ¡Oh, que esta extraña, esta incomparable gracia,  este divino milagro de amor, llene este ancho mundo con agradecida alabanza, como ya llena los coros celestiales! ¿Quién es Dios perdonador como tú? ¿O quién tiene gracia tan rica y gratuita? 

Bendiciones,

Su siervo, 

Pastor Manuel Cendales S