5 Afirmaciones claves para
este tiempo...
La Biblia y la propiedad privada.
La Biblia y el trabajo.
La Biblia y las riquezas.
La Biblia y el Estado .
La Biblia y los pobres de este mundo.
La Biblia y la propiedad privada
No hay la menor duda que la Biblia afirma que la tierra y todo lo qué hay en ella le pertenece a Dios ( Salmo 24.1) Así que como cristianos entendemos que absolutamente todo lo que somos y poseemos las personas e individualmente nos lo ha entregado Dios en “mayordomía” (Mateo 25:14-15). Sin embargo este es un término que implica de manera vertical( respecto a la divinidad) que todo creyente utilizara tales posesiones para Gloria de Dios; puesto que a El pertenecen todas las cosas. Mas en términos horizontales ( respecto del prójimo) implica que está bajo su propiedad, dominio y responsabilidad (Hechos 5:4). Lo que en términos económicos llamamos “propiedad privada” que por definición es propiedad que pertenece al individuo de tal forma que tiene absoluto derecho sobre sus posesiones. No el Estado, ( si bien este produce normas que regulen la adquisición o enajenación de los mismos de manera lícita -Romanos 13- precisamente para salvaguardar tal derecho natural y jurídico) ni a ninguna otra institución.
La palabra propiedad( ajuzzah) aparece desde Génesis (Eje: Gen 23.4) que básicamente significa posesión,especialmente de la tierra y que puede ser transmitida por heredad (Gen 17.8); pero también aplicado a personas y cosas (Deut. 27:4 ) Así que, era regular usar en tiempos bíblicos la palabra “posesiones” para hablar de aquello que era de propiedad de una persona, de un grupo de personas e incluso de una institución diferentes al Estado. (Mat.19:22/Lucas 18:28). En otras palabras el poseedor o propietario tenía derechos inalienables sobre sus bienes que poseía. Nadie podía tomar, poseer, usufructuar o disponer de algo que no le fuera dado de manera lícita. Es bajo este concepto que tiene sentido el 8º mandamiento que reza “no hurtaras”. En otras palabras no tomarás nada ajeno sin consentimiento expreso del propietario.Y aunque el 10º manadamiento en muy extenso en su alcance incluye no “codiciar” lo que es propiedad privada del prójimo.
La Biblia dice que los patriarcas tuvieron muchas posesiones( Gen 13:6) siempre obtenidas como fruto del ejercicio lícito de su trabajo y capacidad mercantil. Solo en casos de guerra entre pueblos o naciones los vencedores tenían derecho de tomar en posesión todas las riquezas del vencido. O aquellos que cometiendo un delito y vencidos en juicio fueran penalizados con la entrega de sus posesiones ( Incluía tierra, animales, casas, sirvientes, hijos etc- Exo. 22:3)
Había propiedades tangibles pero también intangibles tal es el caso de la “ primogenitura” que era un derecho que tenía todo primer hijo varón de la familia en cuanto a la herencia y autoridad sobre la familia ( o tribu) Esaú le vendió su primogenitura a Jacob por un plato de lentejas ( Gén 25:31-34). Es por esta razón que Eliseo pide a Elias “ una doble porción de su Espíritu”como herencia.
Y bajo el tiempo del Mesías ( Jesucristo) está condición de “ propiedad privada” no solo está vigente, sino que es respetada aún por El Señor; El Señor no tenia casi ninguna posesión importante pues dijo …” El hijo del hombre no tiene donde recostar su cabeza”(Mat 8:20) …otro ejemplo es lo que Él Señor le dice al joven rico: “ ve y vende todo lo que posees y dale el dinero a los pobres”. Mat.19.21.
Con la venida del Espíritu Santo no fue abolida la propiedad privada para asumir algo así como un sistema “comunista” de propiedad ( donde las cosas pasan a ser del bien común administrados por el Estado), ya que cuando dice en el libro de Hechos que los nuevos creyenten vendían todo lo que poseían y el dinero lo entregaban a los apóstoles y que se usó para que se repartiera entre los creyentes de modo que no hubiera creyentes que pasaran necesidad ( Hechos 4:34-35) vemos que cada cual, de manera libre y voluntaria y como resultado de su fe, amor por Cristo y por su iglesia “vendían por precio”y solo esta reafirmando el principio de “ propiedad privada”. Como propietarios ellos estaban en su derecho de hacerlo y darlo ( para algunos sería “donarlo”) a la iglesia para el desarrollo libre de su objetivo social que incluía adorar a Dios, Evangelizar, Edificar a los miembros de la iglesia y ayudar a los hermanos en necesidad, incluyendo las viudas. En otras palabras bajo la administración de la Institución llamada “ La Iglesia”. Ni para Judios, ni para Romanos hubo problema con ellos pues ejercían su libre derecho a la enajenación de sus posesiones.
Siendo que este espacio de reflexión es limitado y no pretendo abarcar de manera exhaustiva el tema, la iglesia a la luz de la Escritura debe propender, promulgar y defender de manera bíblica este derecho dado por Dios cuando cualquier sistema de pensamiento, religioso, filosófico o político lo pretenda desconocer pues insisto, fue constituido por Dios. Por tanto, es bueno, agradable y perfecto (Rom 12.2.) No es coincidencia que los sistemas de pensamiento que usurpan en cualquier forma este derecho sean en su mayoría ateos, antinomianos ( contrarios a la ley de Dios) y totalitarios.
La Biblia y el trabajo.
Desde la creación, la Biblia nos enseña que el trabajo no es un castigo sino un medio de realización que Dios regalo al hombre (Gen 2:4-5) reflejando así un aspecto de la imagen de Dios (Gen 1:26) Cuando el hombre pecó Dios no dijo que el trabajo fuera una maldición sino más bien que debido a su pecado la tierra cayó bajo maldición y lo que debiera ser una labor deleitosa se le convertiría una carga pesada, para conseguir su sustento y obtener riqueza. Esto sería con aflicción ( Gen 3:17-18) Esto no implica que el trabajo perdiera el sentido de realización, pues el trabajo es parte de la imagen de Dios y por tanto un instrumento de prosperidad tanto material como espiritual en el ser humano. Al hacer la creación Dios trabajo y vaya que fue su labor fructífera, santa y buena. ( Gen 2:1-2)
En tiempos bíblicos; Israel siempre vio el trabajo como un regalo divino y la pereza para desarrollarlo como una expresión de la naturaleza caída y por tanto pecado ( Prov. 18:9/24:10) y no exclusivo del varón sino incluyente para la mujer ( Prov 31: -13). El autor de eclesiastes lo describe como el medio para disfrutar de los bienes recibidos diciendo que : “ es don de Dios que todo hombre, coma, beba y goce el bien de su trabajo” aquí la palabra hebrea usada es amal que connota esfuerzo agotador sea del cuerpo o de la mente.
Cuando Jesucristo vino a morar en un cuerpo humano, mostró el trabajo no como castigo sino que lo exaltó en gran manera cuando sanando a un paralitico y siendo interrogado respondió: “ Mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo” ( Juan 5:17) diciéndonos en otras palabras que cuando trabajamos y lo hacemos bien, no solo alcanzamos bienes y los disfrutamos sino que ademas estamos revelando de manera Gloriosa la imagen de Dios. La imagen de Cristo.
Ciertamente hay momentos de nuestra vida que tenemos la impresión que trabajamos sin ningún fruto pero el rey Salomón dijo “en toda labor hay fruto”( Prov. 14:23) Y Pablo, el laborioso apóstol ( 2ª Cor. 11:23,27) dice a aquellos que trabajamos y particularmente en la empresa de Dios, su Iglesia, permanezcamos firmes y constantes…sabiendo que nuestro trabajo en El Señor no es en vano ( 1 Cor 15:58).
Volviendo al trabajo en general La Palabra de Dios, conocedora de nuestra natural inclinación al pecado y a la holgazanería nos dice …” el que no quiere trabajar que no coma” mostrándonos que la hociosidad es un pecado que conlleva a otros como una vida desordenada y el entrometimiento afectando la vida de los que le rodean(1ª Tim 5:13) Vale la pena hacer notar que el 8º mandamientos “no hurtaras” es regularmente transgredido por estos vagos y por ello Pablo en su carta a los Efesios dice “ el que robaba no robe más sino que trabaje … y gane para que tenga que compartir con los que tienen necesidad (Efesios 4:28).
Todas las esferas de autoridad divinas , destacando la Iglesia y el Estado, tienen el deber de promover el trabajo, no solo alentando sino creando, facilitando puestos de trabajo. Y eso implica el impulso de la creacion de empresas no meramente del estado sino la mayor cantidad posible de capital privado. La falta de estas oportunidades es una de las mayores razones de miseria y violencia en las sociedades. Así mismo estimular a los empresarios, emitiendo leyes (estatales) que no solo garantizan la licitud y contribución con impuestos al bien común, sino otras que allanen el camino para que dichas empresas sean no meramente autosostenibles sino promotoras de prosperidad y de mucho empleo.Y para que mantengan una saludable liquidez.
La iglesia debe proclamar, ejemplarizar y promocionar el trabajo como uno de los medios a través de los cuales Dios dignifica al hombre. Todo sistema de pensamiento que acuse el trabajo como medio de alienación no conoce la verdad, no conoce a Dios y promueve una sociedad no solo improductiva sino malsanamente dependiente del estado o de instituciones caritativas que si bien son una necesidad en momentos difíciles, deben conllevar a que los individuos trabajen para lograr ser autosostenibles y recuperen su estado de dignidad otorgado por Dios.
La Biblia y las riquezas.
Quiero empezar este punto diluyendo la idea, a la luz de las Escrituras, que las riquezas por sí mismas sea malas, como vimos en el tema de la propiedad privada los patriarcas en su mayoría tuvieron muchas posesiones, de hecho Abraham fue un hombre riquísimo (Gen 13:2) lo que ademas prueba que riquezas y piedad no son, ni deberían ser, incompatibles. La Nación de Israel, elegida para ser la cuna del Mesías, fue también una nación muy próspera gracias a Dios mismo ( Deut. 8:18) Dios no hizo, hace ni hará nada malo, y al darle poder a su pueblo para enriquecerse estaba mostarandoles su generoso amor. Así que el problema no está en las riquezas de manera intrínseca o en poseerlas. El problema siempre ha sido el pecado del hombre. Calvino dijo que “el corazón humano es fabricante de ídolos” y por definición un ídolo es aquello que adoramos como sustituto del Dios verdadero. Es aquello en lo que poniendo nuestro amor desplazamos a Cristo de nuestro corazón.
El amor a las riquezas ( al dinero ) es lo que la Biblia advierte viene a ser raíz de todos los males; incluso para los cristianos (1ª Tim 6:10). Se puede tener esa pasión desbordada aún siendo muy pobre, no es exclusivo, ni tiene que serlo, de ricos. En realidad este amor es producto de la codicia y se le llama avaricia. Es un autoengaño de pensar que la vida que Dios ofrece consiste en la abundancia de posesiones ( Lucas 12:15) esto es idolatría repito ( Col 3:5).
John Piper tiene un libro llamado “Viviendo en la luz” dice que el dinero, el sexo y el poder existen para mostrar que Dios debe ser más deseado que el dinero , el sexo y el poder (Pag.8) El 1º y el 10º mandamientos, cercan los otros ocho haciéndolos posibles ( afirma). “No tener dioses ajenos” y “no codiciaras” son la salvaguarda para quien hace y tiene riquezas.
Si Usted piensa que el dinero ( las riquezas) solo le importa al mundo está equivocado. Usted debería desearlas y estar consiente que si bien el mundo lo valora por cuantas riquezas tiene, Dios lo evalúa por cómo las gasta. Este es el mensaje … ¿ porque gastos el dinero en lo no sacia? (Isaias 55:2)
John Wesley enseñó: trabajé todo lo que pueda, gane todo lo que pueda, regale todo lo que pueda. Con esto en mente le animo a que desarrolle estos tres consejos de este predicador. La Biblia dice que es …el diligente el que prospera ( Prov. 10:4) Es verdad que Dios es soberano pero en la Biblia nos enseña que querer tener muchas riquezas es en sí mismo bueno porque nos invita a trabajar a ser creativos, a servir a otros y dar con liberalidad. ( 2ª Cor 9:8-11) Literalmente dice en el verso 11… seréis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios… y el contexto no habla de mera riqueza espiritual sino alude a la material.
Así que tanto empresarios como empleados tienen derecho, libertad y absoluta esperanza de hacer riquezas.Cada individuo tiene derecho a buscarlas por el motivo correcto (Sant. 4:2-3 ) disfrutar de ellas (Eclesiastes 5:19). Hacer empresa es una de las formas de lograrlo recordando que donde aumentan las riquezas, aumentan los que las consumen ( Ecle. 5:11) crece su nómina, sus gastos de producción, y sus beneficios son aprovechados por más personas. Y esto es bendición.
La iglesia debe estimular de manera bíblica y por tanto saludable para que los creyentes y las personas en general prosperen, con la claridad que Dios dio talentos a cada cual según su capacidad (Mat.25:15) Y que gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento (1ª Tim 6:6) Y debe controvertir y combatir de manera bíblica todo sistema de pensamiento o modo de gobierno que ponga obstáculos y no facilite lícitamente el libre enriquecimiento. La pobreza como lo probaremos más adelante no es algo que agrade absolutamente a Dios.
Y bajo esta misma perspectiva, debemos promover todo tipo de negocio bíblicamente saludable y lícito e invitar al estado a que haga lo mismo ya que El mismo Señor ve la Iglesia y la redención como un negocio, como una empresa celestial ( Luc. 2:49) que ofrece riquezas en Gloria donde el orín y la polilla no las corroen.
La Biblia y el Estado
Algunos creen que la Biblia solo es de utilidad en un sistema único de gobierno. Pero La Biblia prueba que ha fungido en sistemas como el Teocrático propio exclusivamente del antiguo Israel. Así mismo monarquico, aristocrático, democrático etc. sistemas diferentes. Incluso frente al socialismo hay ciertas tareas que este propone que ya habían sido dadas por Dios en la Biblia como por ejemplo las empresas de utilidad pública, promover la seguridad social, y crear y mantener ciertas empresas bajo la propiedad y tutela del Estado. La línea que nos separa del socialismo como creyentes es que este pretende poner la sociedad bajo el dominio del Estado. La Biblia sostiene que la sociedad y el Estado no pueden ser consideradas idénticas.
El individuo tiene unas responsabilidades y unas obligaciones que son independientes del estado por principio Bíblico; entre otras hallamos la familia , la iglesia, la escuela, organizaciones económicas organizaciones culturales y cada una de ellas tiene su propio campo otorgado por Dios dentro del cual gozan de plena soberanía. La Biblia confiere al Estado roles que benefician de manera común a la sociedad con la promoción de intereses, intelectuales, materiales etc Con todo, el principio bíblico que observamos es que la iniciativa privada tiene la prioridad.
El Estado per se no es una institución cristiana, sin embargo puede y debería ser impregnado y procurar que la administración de los principios civiles ponga en práctica principios cristianos. No siempre es así. El Estado es una institución de la Gracia comun de Dios mediante el cual frena el pecado y promueve el orden moral y bienestar general. El estado ha de supervisar, proteger e impulsar toda iniciativa para el desarrollo de las esferas privadas y la libertad bajo la cual el ser humano puede cumplir el mandato de Dios. Una prioritaria esfera (y que es el núcleo de la sociedad) es sin duda la Familia y la prerrogativa de ofrecer educación a los hijos es de los padres( Efesios 6:4)
La iglesia ha de procurar; como voz de Dios ( mediante la Biblia) que en modo alguno el Estado sea ateo o negar la soberanía de Dios comoo lamentablemente lo hacen muchos estados socialistas, liberales y progresistas. La Iglesia es ilustrada en la parábola del Juez injusto (Lucas 18:1-8) y personificada en la “viuda persistente” que no cesa de reclamar justicia a pesar que lo hace en medio de un ambiente donde reina la impunidad; la iglesia es baluarte de la verdad y tiene como fundamento la justicia de Dios la que al final siempre prevalecerá… “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?” (Salmos 11:3)
Por último La Biblia frente al capitalismo: Una definición sencilla de capitalismo es que tras la caída del feudalismo, el modelo económico que surgió en Europa durante el siglo XVI y logró imponerse en esa época, fue bautizado como capitalismo. ... El capitalismo consiste en un régimen de bases económicas en el cual la titularidad de los recursos de producción es de carácter privado en su inmensa mayoría. Ya dijimos que los cristianos reconocemos que “ todo es del Señor” pero como administradores de lo que nos ha dado debemos ser fructíferos (mandato cultural Gen, 1:28) y prosperar de tal manera que beneficiemos no sólo la comunidad cristiana sino la comunidad en general. Con todo el cristianismo no solo no comparte sino debe oponerse al “capitalismo salvaje” que tiene como un fin en sí mismo el enriquecimiento codicioso que avanza y crece a costa del empobrecimiento de los demás y que pretende monopolizar la riqueza y los medios de producirla a fin de controlar al ser humano y y crear una brecha cada vez grande entre la inmensa mayoría de pobres y unos cuantos ricos. A estos se refirió Jesus al decir : es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el Reino de Dios. (Lucas 18:25) pues como el joven rico, del contexto de este pasaje, han hecho de las riquezas su dios.
Como lo vinmos al cierre del punto anterior…El mismo Señor ve la Iglesia y la redención como un negocio, como una empresa celestial ( Luc. 2:49) y busca que sea productiva en el objetivo que se ha propuesto : promover la adoración a Dios, Evangelizar, Edificar a los santos, desarrollar el alcance de la iglesia en tales objetivos y servir a todos mayormente a los necesitados tanto de la iglesia como de la comunidad en general.
La Biblia y los pobres de este mundo
Durante la conquista de América del Sur la primera bienaventuraza... Bienaventurados los pobres…( Mat. 5:3) fue pervertida en su significado llegando a inculcar en el común de la mentalidad popular que ser pobre económicamente era una especie de “virtud” y creo firmemente que proviniendo del papismo que invadió el sur del nuevo continente fue utilizado para toda clase de abusos contra los latinoamericanos y mantenerles en en una mentalidad que les hiciere sentirse culpables de anhelar siquiera prosperar materialmente. Ademas haciendo ver a Dios como un absoluto enemigo de la prosperidad material lo cual es per se una herejía.
Dios no aprueba o proclama que la pobreza material sea igual que la piedad, tampoco que él Justo vaya a ser juzgado por sus posesiones, en realidad se le tomará en cuenta más bien como las uso (Lucas 18:22) Para entender esto, debemos recordar que la caída del hombre lo sacó de un ambiente de absoluta riqueza espiritual como material ( estaba en el edén y tenía absoluta comunión con Dios ). El pecado llevó a Adán y toda la humanidad a convertirse en un ser miserable, menesteroso tanto espiritual como materialmente.
Así que la primera bienaventuranza dice: bienaventurados los pobres de espíritu … es decir aquellos que reconocen su estado de pecado y su inminente condenación y lloran ( siguiente bienaventuranza) por esto y tienen …hambre y sed justicia…(otra bienaventuranza) pues no posee una propia y espera en la que Dios por su Gracia y misericordia le dé por medio de su Hijo Jesucristo. Así que ricos y pobres materialmente hablando, necesitan ser consientes de este estado paoperrimo espiritual y solicitar la Gracia del Evangelio.
La pobreza material es un producto del pecado mayormente la codicia y la avaricia del corazón humano que suscita las guerras entre los hombres por poseer bienes ( Santiago 4:1-2) introduciendo la violencia y el homicidio para alcanzar su perversa meta : enriquecimiento injusto. El pecado conlleva a Estados, leyes, hombres e instituciones que no se sacian y acumulan para sí a expensas de la pobreza, el hambre y la muerte en del prójimo. Así que quitemos de nuestra cosmovision cristiana la idea que Dios está satisfecho o agradado con la pobreza y miseria suya o de otro.Mas bien se duele por los necesitados y aíra contra los malhechores ( Rom 2:8)
Por el contrario las misericordias de Dios para con los desposeídos es grande y tanto bajo el pacto Mosaico y más ampliamente bajo el pacto de Gracia ha mantenido mandatos imperativos de socorrer a los necesitados con lo que este a nuestro haber. En primera venida Cristo siempre se compadeció de los necesitados, un ejemplo rápido es cuando alimentaba las multitudes, o la pesca milagrosa. Pablo ordenó incluso alimentar de ser necesario al enemigo ( Romanos 12:20) ¿. Pero quizás una de las mayores evidencias es que Jesus dice que cuando regrese a algunos les dirá benditos porque …me diste de comer, me diste de beber y me socorriste en mi enfermedad y le preguntaran estos ¿ cuando hicimos eso? Y El responderá cuando hicisteis esto con los necesitados (Mat 25:35) Y manda al infierno a los que no lo hicieron ( Mat 25:45-46) Así de importante es para El Señor la necesidad y pobreza humana y hace responsables a los que alguna posesión tenenemos, pues estamos obligados a solventar mientras Cristo regresa.Esto está ilustrado también en la parábola del Buen Samaritano.
El punto clave aquí es que tanto la Iglesia como el Estado deben combatir la pobreza pero en ese orden. La primera responsable de ayudar a los desvalidos es la Iglesia y en ese orden de ideas todo ser humano debe dar deliberadamente oyendo el mandato del Señor …. Al que te pida dale, y al que quiera tomar de ti prestado no se lo rehuses ( Mat 5:42) y la Iglesia además, recordarle al Estado su responsabilidad de hacer justicia social.
Preveyendo la presencia y prevalencia del pecado en la humanidad hasta su regreso Jesus nos dijo : pobres tendrán siempre ( Mat 26:11) En otras palabras: oportunidades para dar de manera generosa siempre abundarán. Los pobres los desposeídos no solo deben ser ganados para el evangelio sino, hasta donde nos sea posible saciados de los bienes necesarios para vivir y hemos de procurar que los obtengan.
su siervo,
Pastor Manuel Cendales S.
Iglesia Comunidad Cristiana Reedificando
Bogota-Colombia
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