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Pr Oscar Arocha: Tu Palabra es Verdad

 
 

                                           Texto: "La suma de tu palabra es verdad" (Salm.119:160).

Un maravilloso argumento del origen divino de la Biblia es la amplia difusión que ha tenido, es obvio en las obras de la providencia que la bondad del Creador, y la divulgación de las Escrituras esta en conformidad en que lo mejor sea difundido. A través de Europa, Asia, África y América.
 
Es cierto que el paganismo se ha difundido mucho, pero esa difusión es con muchas religiones. En ciertos lugares adoran una estrella, una vaca, algunas plantas, y los ritos difieren de acuerdo a la naciones; pero con el Cristianismo no es así, es uno solo, como la levadura que ha leudado toda la masa: "El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomo y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedo leudado" (Mat.13:33).
 
 
En el espacio de treinta años fue conocida en todo el Imperio romano, hasta la misma casa del emperador llego. Sobre esto dijo Agustín: "Si los milagros relatados por nuestros escritores son verdad, entonces ellos dan testimonio de la verdad de las Escrituras. Sin son falsos o arreglados, entonces tenemos el mayor de los milagros, que la religión Cristiana prevalezca en el mundo como lo ha hecho".
 

Pero es aun mas maravilloso si se considera, que sus doctrinas son contrarias a la naturaleza humana; no se promete gratificar los sentidos, ni esplendor de vida, ni placeres, ni beneficios materiales; sino que somos atados a renunciar a todas esas cosas y esperar persecución aun de nuestros amigos: "Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz y sígame... Que no reciba cien veces mas ahora en este tiempo: casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y campos, con persecuciones; y en la edad venidera, la vida eterna" (Mat.16:24; Marc.10:30). Sus creencias enseñan a navegar en contra de los vientos de la carne y del mundo; el hecho que prevalezca es signo de su divino poder.
 
 
 

Considere los débiles hombres que la dirigieron o fueron usados para promoverla: Algunos fueron pescadores, destituidos de ayuda, sin poder, ni sabiduría, ni autoridad, sin las ventajas que uno pensaría necesarias para una obra tan grande. Piense que si para dar a conocer cualquier producto en el mundo y cambiar el gusto de las personas se necesitan recursos enormes, cuanto mas para convertir los corazones de los hombres; y ellos predicaron y convirtieron muchas naciones, y lo hicieron sin contar con el apoyo de los grandes.
 
 

 Los primeros que recibieron su mensaje no fueron los ricos, sino los pobres y despreciados entre los pueblos. Es natural que cada uno trate de ganar la sonrisa de los que están arriba, pero aquí fue al revés, puestos que fueron perseguidos por los gobernantes y recibidos por los de abajo: "Oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?" (Stgo.2:5). Y así como los israelitas crecían con la opresión, el Cristianismo con las persecuciones. Lo cual es maravilloso.
 

No tenían dones de elocuencia, ni interés terrenal, ni las destrezas que tuvo el mundo y aun así prevalecieron. Llevaron las Escrituras con sencillez, ni arte ni pompa de palabras: "Y estuve entre vosotros con debilidad, con temor y con mucho temblor. Ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no este fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios" (1Co.2:3-5),
 y con esa debilidad trataron y ganaron a la fe hombres talentosos e instruidos, cuya religión habían heredado de sus ancestros por siglos y los persuadieron abandonarla y abrazar hasta la muerte el Cristianismo. Ahora tú tienes muchos más razones para recibir las Escrituras como la Palabra de Dios, que para dudar de ella.

 
 
Es cierto que hay verdades que son muy profundas y todavía no le hemos llegado,  pero que esto no te detengas en practicar de corazón lo que sí ya sabes.   Como esta escrito: "La suma de tu palabra es verdad" (Salmo.119:160).
 
 Amen.