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¿Por qué no te callas?

Pastor Manuel Cendales S.
¿Por qué no te callas?


Pasaje en referencia:
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Isaías 53:7


Al leer la pregunta con que se titula este articulo algunos podrían pensar que estoy invocando la célebre frase que el rey de España dirigió hace algún tiempo al presidente de Venezuela, cuando éste último no paraba de proferir palabras vehementes y llenas de ofensas y sarcasmos contra sus contradictores. Mi respuesta seria: no exactamente. ¿Pero no es verdad que, en pocas ocasiones es la actitud ( la del mandatario venezolano) que asume el creyente cuando es vituperado o abusado por razones de su fe o principios bíblicos que sostiene? Hemos de reconocer que la conciencia del creyente oye constantemente esa misma frase imperativa, ya no de labios de un rey terrenal, sino del Rey de reyes y Señor de señores; Ojalá la obedecieran, traería sanidad y paz las almas de quienes como creyentes, hijos de Dios, sufren a sus enemigos quienes con odio, opresión, mentira, malicia y toda suerte de patrañas pretenden sin éxito (no lo lograran) detener el buen, agradable y perfecto propósito de Dios para sus vidas.

Quisiera empezar la presente reflexión con algunas preguntas que me propongo responder a la Luz de las Escrituras.
  • ¿Por qué relieva el profeta Isaías el hecho de qué Cristo calló?
  • ¿Por qué calló Jesús cuando era objeto de tanta injusticia?
  • ¿No era esta una oportunidad en la que Cristo pudiera destruirlos con el poder de su boca?
  • ¿Cuál debe ser la actitud del creyente frente las injusticias que sufre?
  • ¿Por qué no te callas?
Creo que si logramos dar mediana luz bíblica a estos asuntos, Usted que se considera afrentado y traicionado en su fe hallará consuelo, descanso y fortaleza para continuar en la batalla como buen soldado de Cristo:


Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 2ªTimoteo 2:3.


No existe ningún verdadero cristiano que no atraviese constantemente periodos de angustia, generalmente como consecuencia del pecado- Ese no es el caso en el que nos queremos hablar- más bien cuando es vituperado injustamente. Esa angustia que viene como tiniebla al corazón, y nubla la mente, oscuridad cuyo objetivo es llevar al desespero y pecado. Tal como lo expresa Elihu, el más sensato amigo de Job:


“Porque nosotros no podemos ordenar las ideas a causa de las tinieblas. Job 37:19.


Angustia que, lamentablemente en no pocas ocasiones, es traducida en actitudes, actos, pero particularmente en palabras que, a la postre, en cambio de mitigar aumentan el dolor y la pena. Peor aún, palabras que buscan vengarse del prójimo, que son contra éste, pero sobre todo contra Dios, por cuanto no provienen de un corazón que reposa, descansa, confía en Dios. En su voluntad decretada, en su Palabra.


El pasaje en referencia nos permite ver al siervo sufriente. Ningún pasaje como este (Isaías 53) en la Biblia nos muestra tan vívidamente la obra expiatoria de Cristo en la cruz, su mansa actitud y carácter. Las de un hombre santo frente a las tan “eternamente condenables” injurias e injusticias de sus “trasquiladores”.


1. ¿Por qué relieva el profeta Isaías el hecho de qué Cristo calló?


No hay duda que Isaías, en su énfasis, buscaba alumbrar el entendimiento de los Israelitas en la interpretación de la ley, muy especialmente en aquello de “ojo por ojo y diente por diente” que interpretaba y aplicaba tan literalmente sin comprender el amoroso y misericordioso espíritu de la misma.
                                                                 
                                                                    
Por otro lado la figura del “cordero pascual” personificado o como anti-tipo o cumplimiento del “animal ceremonial y representativo”, es decir Cristo, El Mesías, el que debía morir por los pecados de su pueblo. Es por ello que Juan el bautista lo presenta al comienzo del ministerio público mesiánico como “El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. No pudo existir una mejor analogía que la de un cordero llevado al matadero para ilustrar la humildad y mansedumbre silenciosa y de ninguna resistencia al sacrificio y vituperio de nuestro Cristo.


2. ¿Por qué calló Jesús cuando era objeto de tantas injusticias?


Bueno, porque su inocencia debía hablar por sí misma. Sujeto a todas las autoridades esto incluye las civiles debían acatar las decisiones de la misma. Su juicio fue el más perverso de la historia humana. Las pruebas que de El se conocían, los testimonios de terceros y el suyo propio eran de bondad, misericordia, integridad sin mácula y amor tan claras que eran contundentemente elocuentes para llamarlo justo. Pero contrataron falsos testigos para condenarlo. Incluso el mismo Poncio Pilatos no hallo razón en Él para condenarlo.


Esta porción nos muestra al Mesías en su dimensión humana. Si bien Hebreos 7.27 nos dice que Él se ofreció así mismo, nadie le quito la vida sino que Él la puso. Aquí nos dice que se sometió a ser llevado, a la manera que una oveja es llevada por sus degolladores. El Hombre 100% profeta, sacerdote, y ofrenda a la vez sin dejar de ser 100% Dios.


Esta fue la obra del hombre, para ser ejemplo de sus escogidos, de cómo confiar en el eterno plan de Dios y callar ante su sabiduría. De cómo descansar no en su propia justicia sino la del Creador, y esperar en sus cuidados en silencio. Su silenció es, para Isaías, más allá del carácter santo y manso del Señor, el silencio del que sabe que “todo ayuda para bien” , del que entiende que tal sufrimiento es parte del plan de Dios, y en últimas tiene por prioridad vivir y morir para la Gloria de Dios.


Tras la injusticia de los hombres se hallaba en acción la justicia de Dios que es en Cristo para Salvación. Hay una prefigura, o ilustración si prefiere, de esta realidad en el Libro de Ester (A.T.). Aman (figura de Satán) prepara la horca para Mardoqueo (figura de Cristo). La razón es que odia al pueblo de Dios porque no recibe veneración de él y especialmente quiere ver muerto a Mardoqueo. La injusticia preparada por el enemigo de Dios y su pueblo termina siendo el medio de justicia usado por Dios para destruir a Aman. Lo justo de Dios detrás de la injusticia de los hombres. ¿No fue este mismo principio que proclamó José al reencontrarse con sus hermanos quienes quisieron matarlo y lo vendieron como esclavo?


3. ¿No era esta una oportunidad en la que Cristo pudiera destruirlos con el poder de su boca?


No hay duda que el silencio amoroso, paciente y compasivo de Jesús con sus detractores tiene que ver con el propósito de su primera venida (redentora). En su segunda venida (Juicio) Cristo vendrá en el resplandor de su gloria y sin relación con el pecado (Ya no vendrá como oveja, sino león de la tribu de Judá) para Juzgar y matar con el poder de su boca a sus enemigos:


… el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;2Ts 2:8b


Pero en el contexto de nuestro pasaje referencia el profeta Isaías habla de su venida expiatoria, venida llena de Gracia y de Verdad. El apóstol Juan en su evangelio la describe como “una venida de amor”




Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 3:16-17.


Cuando su boca se abrió fue llena de Gracia y Verdad, gracia para sus enemigos (todos los hombres y no solo quienes lo crucificaron), por cuanto todos pecaron y están destituidos de la Gloria de Dios. ¿No cree Usted que frente a los vituperios y mentiras que se levantaron contra Cristo, Él hubiera podido, si hubiera querido, llamar sus ángeles para que destruyeran no solo a esa generación sino toda la raza humana? Pero calló por amor de Usted (Si en verdad es creyente).


Aun cuando le preguntaron cosas gloriosamente ciertas y dignas de expresar calló. No queriendo sin duda ser tropiezo para el amoroso plan del Padre,


Más Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Mat 26:63.

Jesús, pues, estaba en pie delante del gobernador; y éste le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices. Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió. Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti? Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho. Mat 27:11.




4. ¿Cuál debería ser la actitud tuya frente a las injusticias que recibes?


Bueno, he escuchado muchas respuestas algunas hilarantes e hirientes. Unos podrían decir “el que se mete a redentor muere crucificado” o la más usada en Colombia por muchos cristianos “manso pero no menso” como justificación de responder mal por mal, venganza propia. Pablo al hablar de la vida nueva en Cristo nos dice lo primero tener en cuenta:


Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo. Efe 4:20


Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo dijo el mismo apóstol en otro lugar. Nuestra actitud tiene un modelo a seguir: Cristo Jesús. Nuestro modelo no es la iglesia, ni siquiera los pastores, es Cristo. Aprended de mí que soy manso y humilde afirmo el Maestro. No es una línea o modelo eclesial o denominacional, por bíblico que parezca quien nos debe regir, la última palabra nunca la tendrán los hombres por santos que sean y/o se muestren, Cristo es la primera y la última. El Alfa y la Omega, el principio y el fin.


Es verdad que cuando enfrentamos el vituperio, el abuso, el menosprecio y humillación injusta de parte de nuestros enemigos, que en no pocos casos son hermanos en la fe (¡sorprendentemente!)… yo mismo lo he experimentado… Nos vemos tentados a maldecir, a murmurar y a estar abiertamente en desacuerdo con el decreto de Dios (cosa que nunca hicieron hombres santos como José e infinitamente menos Jesús). Como si tales circunstancias estuvieran fuera del control de Dios… también he pasado por esto.
Nuestro viejo hombre se queja contra los enemigos (lo más natural –diría alguien-) contra Dios y su bondadosa voluntad. Quizás debiéramos recordar que Nehemías hace memoria de como el malvado Balac contrata a Balaam para maldecir al pueblo de Dios y afirma:


…por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que dieron dinero a Balaam para que los maldijera; mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición. Nehemías 13:2


Cada vez que el ataque venga y la incertidumbre propia de nuestra maldad dude de cómo actuar hemos de invocar lo dicho por el mismo Señor Y Salvador:


Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Mat 5:11-12


Nuestra reacción más inmediata es defendernos, justificarnos nosotros mismos, parlotear y vociferar contra el que consideramos enemigo, pero la divina orden es “¡Sean Felices!” ¿Por qué? Bueno porque así sabremos que estamos en el camino correcto. En el estrecho, en el que transitaron los santos profetas de Dios. Pero además… hay otra motivación… Porque nuestro galardón es grande en los cielos


5. ¿Por qué no te callas?


Una de las enseñanzas que más ha impactado en los últimos años mi vida es la de Santiago y muy particularmente con el tema de la boca. Santiago afirma y confirma lo dicho por el proverbista que el sabio es más sabio cuando calla que el necio cuando habla. Callar es propio de sabios. Los necios gritan, vociferan en descontrol, no saben que hay un Dios:
                              
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. Santiago 3. 13-18


Jesús no abrió su boca… enmudeció… Y no abrió su boca… Las razones hemos de recordarlas:
  • Su inocencia había de hablar por Él.
  • Confiaba plenamente en el plan del Padre.
  • Esperaba absolutamente en la justicia de Dios y no la de los hombres.
  • Pero sobre todo calló y aun calla de amor….

Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén. Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; Jehová es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás el mal. En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas; Sion, no se debiliten tus manos. Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.Sofonías 3:14-17


Este fue el silencio redentor de Cristo. Y en esta profecía dice que a sus escogidos:


Le ha apartado de sus juicios…
Ha echado fuera sus enemigos…
Que un día no volverá a ver el mal…
Que pierda el temor…
Que no se debiliten sus manos…



¿Por qué no te callas? Él Gran Dios y Salvador está en medio de su pueblo. Se goza de alegría por lo que alcanzó con su ministerio mesiánico y calla… si aun calla de amor…
Si cierra sus labios oirá el estruendo de su voz, de su palabra de sus promesas y será consolado y fortalecido.


Manuel Cendales S.


palabraprofetica@hotmail.com

[1] Juan 1.29
[2] Lucas 23.4
[3] Deuteronomio 18.15
[4] Hebreos 5.
[5] Hebreos 5.
[6] 1Co 11:1