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"La imprescindibilidad de la Sabiduría de Dios." Stg 1:5-8


Tercer Sermón basado en la carta de Santiago.



III. La imprescindibilidad de la Sabiduría  Stg 1.5-8

Introducción…

Hemos visto que Santiago  (1.1) es uno de los hermanos naturales de Jesús. Uno de los pastores de la primera Iglesia Judeo-cristiana en Jerusalén quien además escribe esta carta a sus ovejas, ahora, por causa de la persecución están expatriadas, expropiadas. En su mayoría muy pobres. Abusadas por algunos hermanos ricos y llevadas injustamente ante tribunales. Todo indica que ante tales pruebas estos creyentes se vieron tentados a responder con ira e injurias contra sus enemigos ante lo cual Santiago les reconviene y les recuerda que su Fe… más preciosa que el oro (1Pedro 1.7)… está bajo prueba… que la Fe  genuina responderá con obras buenas…conforme al carácter del Cristo que ahora mora en ellos. Y les insta a permanecer firmes pues detrás de estas asechanzas está el mismo diablo al cual deben resistir.

Stg_4:7  Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Dos maneras claves. Someterse a Dios es en sí mismo resistir la diablo. Dicho de otra manera Ñ no se puede resistir al diablo si no se somete primero a Dios. No podéis combatir el mal con sus propias armas. Esto solo demostraría que vuestra fe es falsa o muerta para ponerlo en el lenguaje de Santiago. (Santiago 2.17)

Santiago (1.2) les dice que las pruebas se han de asumir con alegría, pues ellos deben saber que las mismas tienen como objetivos desarrollar perseverancia (1.3) y tal perseverancia en realidad busca que estén completos o maduros en la FE (1.4).  Bueno, todo esto con el fin de proseguir hacia la meta final ya que el diablo no acepta su pérdida ni nuestra ganancia. Vuelve  una y otra vez, como volvió algún tiempo después de ser derrotado por Jesús en el desierto,  empujando a Pedro para que este a su vez hiciera desistir a Jesús de enfrentar la cruz. Pero de nuevo se vio derrotado cuando Jesús lo desenmascara y  le ordena se aparte…  

Mat_16:23  Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

El diablo no entiende la sabiduría de Dios, solo ve las  perspectivas humanas. Bajo esta perspectiva, el dolor la aflicción, la cruz; no tienen razón de ser. Hay que evitarles a toda costa. Pero recordemos que Jesús dijo… al que quiere venir en pos de mi…Tome su cruz, niéguese así mismo y sígame. Cristo mismo fue varón de dolores y experimentado en quebrantos según no lo dice el profeta en Isaías 53.

Hoy a la luz de:

Stg 1:5  Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Stg 1:6  Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Stg 1:7  No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Stg 1:8  El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

*       La sabiduría de Dios. Don comunicable.
*       La imprescindibilidad de la sabiduría en la prueba y tentación.


1.    La sabiduría de Dios. Don comunicable.
Stg 1:5  Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

La Sabiduría es un don comunicable de Dios. El todo lo hace perfecto y busca que seamos perfectos como Él es perfecto.

Mat 5:48  Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Wayne Grudem dice:
“La sabiduría de Dios quiere decir que Dios siempre escoge las mejores metas y los mejores medios para alcanzar esas metas”

La naturaleza y en general la vida, la existencia, la historia y sus hechos tanto universales como particulares evocan un gran rompecabezas cuyas piezas va creando y encajando Dios para revelar su plan perfecto.

·         La vida de José (Génesis) es un gran ejemplo de esto. Dios había dicho a Abraham que su descendencia moraría 400 años en Egipto. Y el sufrimiento de José es un vivo ejemplo que llevaría a cumplir ese objetivo. El intento de asesinato por parte de sus hermanos para posteriormente venderlo a traficantes de esclavos. La acusación falsa de intento de abuso sexual que formulo contra el  de la esposa de Potifar y los varios años de prisión que esto implico… ¿hacia donde llevaba tal desarrollo dramático? … No, no a que José solamente fuera exaltado y nombrado segundo después de faraón, No para ser el medio de preservar de la muerte al Pueblo de Israel y así asegurar que atraves de este, particularmente de Judá nacería el Mesías… El fin de esta trama apunta a Dios mismo. Su Plan es perfecto. Dios es Sabio. Siempre piensa, siente y ejecuta lo correcto.
·         La sufridísima vida de Noemí quien en tiempos de hambruna y alejada de Jerusalén, (JUECES) Ve morir a su esposo y a sus hijos queda viuda y desamparada. Y que se ve obligada a regresar a su tierra. ¿El propósito?  traer a Ruth a quien Booz Redimiría. No fue meramente para que viéramos la gracia y misericordia de Dios. En el plan de Dios estaba que fuera parte de la Genealogía de Jesús mencionada En el Evangelio según Mateo a fin de que la Iglesia vea que Dios usa caminos insospechados para su plan perfecto
·         La historia de los judíos durante el tiempo del exilio narrado en el libro de la valiente Esther. Mardoqueo es objeto de opresión y abuso por parte de Aman porque no quiere inclinarse sino ante Dios. El malvado pagano prepara la horca para el fiel siervo y un acto de honra por parte del Rey para sí mismo según plan. Por el contrario, Dios lo ha predeterminado a la inversa. Este impío  termina en horca y Mardoqueo exaltado. ¿Qué quiere revelar Dios? Que no hay que ver las pruebas y tentaciones sino como oportunidades de, permaneciendo firmes,  ver la Gloria de Dios. EL PLAN SABIO DE DIOS EN ACCION.
·         Pre reformadores como Savanarola y Huss murieron y sus muertes fueron el camino hacia la reforma de Martin Lutero.
Pablo dijo esto desde la prisión…

Efe 3:10  para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,
Efe 3:11  conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,
Efe 3:12  en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;
Efe 3:13  por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.

¿Quién concebiría un plan así? Que el  divino Hijo fuera masacrado en la cruz de Cristo para satisfacer las demandas de la ley sobre su pueblo escogido, apaciguar la ira justa de Dios sobre este, librarles del castigo eterno y sobre todo, y a la vez… he aquí lo asombroso… expresarle su amor eterno. SOLO EL SABIO DIOS.

Esto me lleva  al segundo punto
2.    La imprescindibilidad de la sabiduría en la prueba y tentación.

Stg 1:5  Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Cuando el hombre cayó  en pecado no perdió toda la imagen y semejanza de Dios a la que fue hecho, siguió siendo racional por tanto inteligente, espiritual, si bien separado de Dios, adorador, aunque adora lo que no sabe, posee intelecto, afectos voluntad tal como su creador, si bien en proporciones infinitamente limitadas. Con todo y por su pecado,  hace las obras de su padre el diablo. Esto dijo Jesús en Juan 8 a los fariseos.

Jua 8:41  Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
Jua 8:42  Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.
Jua 8:44  Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.


¿Qué perdió entonces el hombre con la caída? Perdió de Dios, en realidad paso de la posibilidad de ser sabio a ser un insensato…perdió

El conocimiento verdadero. Su padre ahora es padre de mentira.
Su justicia, odia la ley de Dios… ya que odia a su dador
Su Santidad y actúa en contra de ella.

Pablo en su carta a los romanos advierte que los que son de la carne viven conforme a esa realidad. Más los que son del espíritu viven conforme a esa nueva naturaleza dada por Dios en Cristo. Eso no parece haberlo entendido bien en su inmadurez    los jóvenes Jacobo y  Juan…

Luc 9:51  Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.
Luc 9:52  Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.
Luc 9:53  Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén.
Luc 9:54  Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?
Luc 9:55  Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois;

Notemos que Jacobo y Juan son verdaderos creyentes con una Fe genuina pero ahora son inmaduros. Quieren responder a sus ofensores como lo haría el mismo Satanás, es decir con un espíritu amargado y vengativo. Los impíos están llenos de esto…

Rom 3:14  Su boca está llena de maldición y de amargura.

Pero Santiago, entiende perfectamente que esto no es lo propio debe ser lo propio de un cristiano genuino,

Efe 4:31  Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

La carta de Santiago encierra la prueba reina de si vuestra Fe es viva o por el contrario esta muerta, es decir es falsa.

Heb 12:15  Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura,(D) os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

Luego Santiago dice que cuando os halléis en diversas pruebas necesitáis de la sabiduría divina que se puede resumir así,

a.             Pensar lo correcto Prov. 3.5-7
b.            Sentir lo correcto Proverbios 3.17
c.             Hacer lo correcto  Mateo 5.44

Pensar lo correcto…  Cuando la aflicción llega, el creyente es tentado o a,  abandonar la Fe, o a responder con maldición. Todo esto puede resumirse en que es tentado a confiar en su propia economía, en sus propios recursos y no en los recursos de Dios. El proverbista dice…

Pro 3:5  Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Pro 3:6  Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
Pro 3:7  No seas sabio en tu propia opinión;(B)
Teme a Jehová, y apártate del mal;

Una orden imperativa positiva expresada en un paralelismo de contraste…
Fíate de Jehová… sus mandatos… los dichos de sus boca…. Y él ordena no pagar mal por mal.
Reconócelo en toda circunstancia… actúa como El actuaria.

Y una orden imperativa negativa….
No te apoyes en tu vieja naturaleza…. Es malvada, esta viciada…
No te guíes por tu sabiduría terrenal y diabólica… Más bien Busca la sabiduría de Dios.

Sentir lo correcto… Un creyente puede estar lleno de mucha información teológica y corre el riesgo de envanecerse pues el mero conocimiento envanece (1 Cor 8.1)  asi que requiere que sus afectos sean consecuencia de pensar lo correcto.  Permítame citar a Jonathan Edwards de su libro los afectos religiosos, o la verdadera experiencia cristiana quien está citando a Pedro…

1Pe 1:6  En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
1Pe 1:7  para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
1Pe 1:8  a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;

ii. Gozo en Cristo. Aunque sus sufrimientos externos eran terribles, sus gozos espirituales internos eran mayores. Estos gozos los fortalecían y los capacitaban para sufrir con buen ánimo. Pedro recalca dos cosas en cuanto a este gozo. Primero, nos dice su origen. Era producto de la fe. “En quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable.” En segundo lugar, nos describe la naturaleza de este gozo: “inefable y glorioso”. Era gozo que no se podía expresar porque era tan diferente de los gozos del mundo. Era puro y celestial. No había palabras para describir su excelencia y dulzura. Era inefable también en el sentido de que Dios lo había derramado sobre su pueblo atribulado en tanta abundancia, que era imposible definir su alcance. Ahora, la doctrina que Pedro nos está enseñando es esta: La verdadera religión consiste principalmente de emociones santas.

Las motivaciones correctas conllevan a emociones correctas. Desear a su propio conyugue es una emoción correcta, justa y santa porque obedece a una razón justa. Desear la mujer del prójimo es una emoción perversa.

Sal 37:8  Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo.

La palabra excitar bien del hebreo kjara que significa inflamar. Da la idea de una emoción mal motivada y fuera de control. En este caso la ira. En la carde de Santiago es eso lo que está diciendo que responder de esta manera ante la afrenta de parte de impíos y  probablemente hermanos ofensores es ser guiado por el espíritu maligno.  En El proverbio 3 nos dice Dios…

Pro 3:13  Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,
Y que obtiene la inteligencia;
Pro 3:14  Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata,
Y sus frutos más que el oro fino.
Pro 3:15  Más preciosa es que las piedras preciosas;
Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
Pro 3:16  Largura de días está en su mano derecha;
En su izquierda, riquezas y honra.
Pro 3:17  Sus caminos son caminos deleitosos,
Y todas sus veredas paz.

Hacer lo correcto… La imprescindibilidad de la sabiduría de Dios a esta altura es evidente. Es con ella que la iglesia responde conforme al Espíritu de Dios ante la prueba y tentación. Quiero que notemos que pensar lo correcto debería conllevar a sentir lo correcto y esto debe inclinar por fuerza nuestra voluntad hacia lo que en realidad agrada y por tanto Glorifica a Dios… Permítame volver a Jonathan Edwards… quien estaba hablando de lo que Pedro enseña al respecto,

1Pe 1:7  para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,

Pedro selecciona las emociones de amor y gozo cuando describe la experiencia de estos cristianos. Recuerde, está hablando de creyentes que estaban sufriendo persecución. Sus sufrimientos estaban purificando su fe, haciendo que fuera “hallada en alabanza, gloria, y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (v. 7). Estaban, por lo tanto, en una condición espiritual saludable, y Pedro resalta su amor y gozo como evidencias de esta salud espiritual. 2. ¿Qué son las emociones? Se podría hacer en este momento la pregunta: “¿Precisamente a qué se refiere usted cuando habla de emociones?” Mi respuesta sería la siguiente: “Las emociones son las actuaciones enérgicas e intensas de las inclinaciones y la voluntad del alma.”

Dios ha dado al alma humana dos capacidades centrales. La primera es entendimiento a través del cual examinamos y juzgamos las cosas. La segunda capacidad nos permite observar las cosas, no como espectadores indiferentes, sino como quienes, agradados o no agradados, gustando o no gustando, las aprobamos o rechazamos. A veces llamamos a esta segunda capacidad inclinación. En su relación a nuestras decisiones, solemos llamarla la voluntad. Cuando la mente ejerce su inclinación o voluntad, nos es común referirnos a la mente como el corazón. Las capacidades del alma son, pues, las del entendimiento, y de la voluntad para responder a aquello que entiende.

Hay dos maneras en las cuales los seres humanos respondemos con nuestras voluntades:
a) Podemos acercarnos a las cosas que vemos, gustando de ellas y aprobándolas.
b) Podemos alejarnos de las cosas que vemos, y rechazarlas. Estos actos de la voluntad, claro, difieren grandemente en grado de intensidad. Hay inclinaciones de gusto o disgusto que apenas logran movernos de una total apatía. Hay otras en que el gusto o el disgusto es más fuerte hasta el punto de ser tan fuerte que nos lleva a actuar con propósito y energía.

Esta es la razón por la que Santiago dice que el creyente debe pedir sabiduría. NO dice que fuerza, o poder, o dones o revelaciones extraordinarias sino SABIDURIA DE DIOS.  Pero es en el capítulo 3 de su carta que nos da la razón de mayor peso y claridad… Pues allí nos muestra el contraste ente la sabiduría terrenal, meramente humana y la que proviene del Espíritu Santo…

Stg 3:13  ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
Stg 3:14  Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
Stg 3:15  porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
Stg 3:16  Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Stg 3:17  Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

Aunque sobre este pasaje vamos a profundizar más adelante quiero que noten la diferencia con la sabiduría terrenal  (3.15) con la que requiere Usted en realidad para vencer al diablo y sus provocaciones… (3.17)

Aplicaciones….

Dios es sabio y quiere comunicar su sabiduría a sus hijos los creyentes…. Pídala sin duda se la dará sin medida…

La sabiduría de Dios se evidencia en su manera de proceder…santa… pacifica…amable… benigna… llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía….


Oremos…. 

Reformar, no mimetizar


Reformar, no mimetizar.
Manuel Cendales

La presente reflexión ha nacido a partir  de la idea que reformar la iglesia local debe ser una tarea continua y constante. No como una mera nostalgia del siglo XVI, sino como una seria y responsable labor de parte de liderazgo cristiano frente a la proliferación de doctrinas de demonios, advertidas desde el primer siglo por el apóstol Pablo (1 Tim. 4). En su providencia, Dios ha traído un resurgimiento de la teología reformada en los últimos años. Esto ha conllevado a  un despertar en no pocos pastores de nuestro continente, que se han visto de pronto con la necesidad de reformar muchos aspectos de su teología, y de revisar ciertas prácticas de sus congregaciones.

Nuestra iglesia local, Iglesia Comunidad Cristiana Reedificando, es bautista y en reforma desde hace 10 años. Alguna vez uno de nuestros maestros de Hermenéutica fue abordado por un hermano preguntándole, “¿diez años y aún en reforma?”, a lo que el maestro respondió “bueno, lo que yo entiendo es que siempre estamos en reforma”.

Si alguno presume haber llegado a la reforma total, es porque jamás inició el proceso; no tiene idea del tiempo y costo que demanda. David Merk, cuando hablaba de la reforma del siglo XVI,  explicaba que la reforma era más que un regreso a la iglesia más bíblica que existió externa y espiritualmente. En Mateo 16:18, Jesús no prometió meramente que restauraría su Iglesia de vez en cuando, reparando el daño causado por las puertas del Hades: Él prometió edificar su iglesia positivamente. Una reforma que fue más allá de algo externo, llegando a un avivamiento del interior.

Allí es donde es necesario parar y cuestionarnos qué requiere la iglesia contemporánea, ¿reformarse, en el sentido más profundo y espiritual de la palabra, o sencillamente “mimetizarse”?

Reformarse no es simplemente implementar ciertos principios cultuales y externos de la religión cristiana bíblica, sin la debida comprensión, interiorización y persuasión de la verdad bíblica. No hacemos referencia a un ejercicio meramente intelectual: necesitamos en realidad la obra del glorioso Espíritu Santo.


Ahora bien, el mimetismo es una habilidad que ciertos seres vivos poseen para asemejarse a otros organismos, con los que no guardan relación, y a su propio entorno, para obtener alguna ventaja funcional. El objeto del mimetismo es engañar a los sentidos, induciendo determinada conducta. El caso más conocido en la naturaleza es el del camaleón, cuyos colores de piel cambian según el entorno en el que se desplace. Cualquiera sea la circunstancia, el mimetismo produce engaño, falsa apariencia de lo que pretende ser; un cambio superficial.





En segunda de Timoteo 3:14 leemos: “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido“. Este texto está inmerso en una de las dos cartas de Pablo a Timoteo, que junto a la de Tito son conocidas como las cartas pastorales por excelencia. Estas cartas están dirigidas a líderes de la iglesia, quienes tienen la responsabilidad de encaminar a la iglesia, y que no sólo están llenos de conocimiento, sino que son ejemplo a seguir por la grey. Este texto tiene mucho que enseñarnos.

El  proceso interno que presupone la reforma

Desde los versículos iniciales  de su primera carta, y a lo largo de las dos dirigidas a Timoteo (al igual que la de Tito), vemos que Pablo exhorta a Timoteo a que sea un defensor de la Fe  en un contexto de error y apostasía presentes, advirtiéndole que esto sería característicos de los postreros días.

Pablo inicia su primera carta insistiendo a Timoteo que mande que no se enseñen doctrinas diferentes o extrañas. En el contexto precedente más cercano (2 Tim. 3.1-9), Pablo previene a Timoteo de líderes falsos, charlatanes e impostores; que aparentan ser maestros de la verdad, y no son más que engañadores.

Mientras, a Timoteo lo señala como un hombre de la verdad, aconsejándole que persista en lo que ha aprendido y se persuadió, sabiendo de quién ha aprendido (2 Tim 3:14). Es allí donde Pablo menciona tres palabras clave que indican en qué consiste una reforma verdadera: Aprender, persuadirse y persistir.

Aprendizaje de la verdad. No hablamos de algo meramente intelectual. La misma epístola de Santiago nos enseña que tener una doctrina ortodoxa no es suficiente, porque aun los demonios son ortodoxos en el sentido de conocer y reconocer la verdad acerca de Dios.

Cuando Pedro confesó que Jesús era el Hijo de Dios, el Mesías, “Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mt. 16:17). Confiar solo en información académica y pensar que es sinónimo de reforma es un error; peor aún, cuando algunos han reducido el evangelio a los  cinco puntos de Calvino (puntos con los que tengo plena identidad). El mero conocimiento intelectual de la verdad puede enmascarar una fe falsa.

Persuasión. Estoy completamente identificado con aquellos piadoso comentaristas bíblicos que piensan que aprender no basta. Lo aprendido debe ser aplicado al corazón por el Espíritu Santo para que uno llegue a estar convencido con una convicción que transforma la vida.

El  conocimiento envanece (1 Cor. 8:1); por ello no debemos poner en el ministerio un neófito (1 Tim 1:3-6). El evangelio debe reflejar una vida transformada y no meramente informada.

Persistencia: Nadie puede persistir en aquello que desconoce y de lo cual no está absolutamente convencido. Esto último es algo por lo cual los movimientos y misiones pro reforma se debilitan y desalientan. Hay una eterna diferencia entre aprender intelectualmente y ser enseñado por el Espíritu Santo.

La primera etapa para emprender la reforma es exponer las verdades medulares del Cristianismo: empezando por la inerrancia, suficiencia y autoridad divina de la  de la Biblia, pasando por hermenéutica, y a partir de allí una exposición correcta del evangelio (tan desfigurado en nuestros días), y consecuentemente la  Soberanía de Dios, Eclesiología, que incluye tanto la práctica como la ética del oficio pastoral y los principios neo-pactuales que delinean la membresía, etc. Es entonces cuando se hace imprescindible la persuasión interna, lo que demanda naturalmente de tiempo.

El costo de la reforma

La reforma en sí misma es someterse en totalidad a las escrituras. Esto, sin duda, recibirá oposición, aflicción y afrenta; por eso dijo Pablo a Timoteo que quienes quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución (2 Tim. 2:12).

Persecuciones… ¿de parte de quién? En primer lugar, de los malos hombres; de aquellos que poseen una fe falsa. También de creyentes con poca luz, que en muchas ocasiones abandonan la iglesia. Por otro lado, la incomprensión de hermanos que están a favor de la reforma, pero que no han entendido los puntos expuestos anteriormente, llegando algunos a pensar que esta debe expresarse en lo cultual de una forma única y uniforme en toda iglesia que se precia de ser reformada.

El tiempo que se toma reformar

En cuanto a eclesiología, uno de los hombres que más ha influenciado nuestra comunidad es el hermano Mark Dever, autor del asertivo libro “Nueve señales de una iglesia saludable“, escribió además en compañía de Paul Alexander un libro titulado “La Iglesia deliberante“, y allí se refiere al tiempo que lleva constituir una iglesia saludable. Dever asegura que:

“La mejor manera de perder su lugar de influencia como pastor es ser apresurado, forzar radicalmente (aun si es bíblico) un cambio antes de que las personas estén listas para seguirlo y apropiarse de él. No sucede en primer año. Dios está obrando para la eternidad, Y Él está trabajando desde la eternidad. Él no tiene prisa. De manera que es sabio mostrar interés por la congregación y preocupación por la unidad de la Iglesia, no corriendo, rebasándolos y dejándolos atrás. Corra al paso que la congregación pueda correr (2 Tim. 4.2). La mayoría de nosotros pensamos en solo cinco o diez años sobre la marcha (si acaso), pero la paciencia en el pastorado requiere pensar en términos de veinte, treinta o aun cincuenta años. Quédese con ellos, siga enseñando, siga modelando, siga liderando y siga amando”.

Aún más cuando se trata de  reformar una iglesia que militó bajo doctrinas del error, que ralló en la herejía y se encamina de regreso a  la norma bíblica. Diez años llevamos, querido lector, siempre en reforma, un modelo de gobierno exclusivamente varonil, con pluralidad de ancianos, y un número saludable de hermanos en el diaconado; una iglesia constituida y que diferencie entre membresía y asistencia, que sabe que la ley moral de Dios está vigente y esto incluye acordarse del día de reposo; que ha estrechado la puerta de entrada de acuerdo a la Biblia y ha ampliado la de salida con la disciplina de la iglesia, tanto formativa como correctiva; que edifica a los creyentes y testifica a los impíos con evangelismo bíblico, y aún estamos en reforma… ¡Qué longanimidad y paciencia pedimos día a día a nuestro misericordioso Dios! Solo por su gracia hemos subido al primer escalón de una casi interminable escalera.

Los mentores

Volvemos a nuestro pasaje de 2 Timoteo 3:14. Pablo enfatiza al final: “sabiendo de quién has aprendido”. Esta es una referencia al mismo apóstol Pablo, mentor de Timoteo, quien subraya en la importancia que tiene el carácter, el mensaje del maestro, la manera cómo desarrolla su labor, en este caso, el reformar.

Aquel que quiera asumir el liderazgo en la reforma deberá imitar en prudencia, paciencia y respeto a aquellos que han emprendido el regreso al modelo bíblico. De allí se desprende la importancia que tiene el mentor dentro de la reforma. Su conducta marcará los linderos de aquellos a quienes llevan de regreso al evangelio de Cristo. Las Escrituras hacen evidente la importancia del carácter de un mentor reformado.

Mi experiencia como pastor me enseña lo fácil que se hace repetir las enseñanzas  de los pre-reformadores y reformadores y tomarlas como propias, sin que las mismas hayan transformado nuestras vidas, pero sí esperando que cambien la vida de nuestros discípulos.

Una palabra final: debemos huirle al caudillismo, el apostolado o el denominacionalismo reformado, ya que son una contradicción contra el espíritu mismo de la reforma.